jueves, 3 de noviembre de 2011

La otredad y focalizaciones en "Casa tomada", "Los otros" y "La casa de Asterión"

En los cuentos “Casa tomada” de Julio Cortázar, “La casa de Asterión” de Jorge Luis Borges y el texto fílmico Los otros de Alejandro Amenábar, nos encontramos con una pregunta desestabilizadora de nuestra mirada habitual en cada texto que nos invierte la perspectiva, ¿Quién es el otro?

En el siguiente ensayo analizaremos las focalizaciones y como aparece "lo otro" en cada uno de los textos.

En La casa de Asterión tenemos una focalización interna ya que se le da una voz e identidad a este minotauro, lo que produce también una inversión en la historia. Borges le da un nombre a esta criatura que se caracteriza no como un monstruo que solo quiere matar, sino como una criatura pueril, como un niño inocente que se defiende de las acusaciones de los demás:
-"A cualquier hora juego a estar dormido".

-"Aunque de tantos juegos, el que prefiero es el de otro Asterión que viene a visitarme".[1]

Asterión se caracteriza como un ser contradictorio, se construye entre lo que los demás dicen de él y lo que él dice que es. Lo acusan de soberbio y él se defiende de manera soberbia. Aquí entra en juego "lo otro", es decir, todo lo que los demás dicen de él fuera del laberinto, que Asterión caracteriza al mismo como el mundo en sí, como un lugar sin puertas, como su casa.

Para finalizar con el texto de Borges, hablaremos de lo que se invierte. Por un lado, se habla de una "casa" como un laberinto y se le da la voz e identidad a lo que siempre fue un monstruo, aquí se lo trata como a un humano o un niño, mas precisamente. Y por el otro lado, se desmitifica o se invierte el heroísmo de Teseo, que queda en el texto no como un héroe verdadero que mató al monstruo luchando contra él, sino como el redentor de Asterión ya que el "monstruo" se deja matar sin oponer resistencia.

En Casa tomada también tenemos una focalización interna y la pregunta: ¿Qué es lo otro? también se hace presente. Aquí, esto se produce a través de no saber qué es lo que invade la casa. Ellos van retrocediendo sin oponer resistencia alguna, como si no pudiesen hacer nada y sin querer saber qué es eso desconocido que invade la casa al el punto que los expulsa.

En cambio, en el texto fílmico una vez que se evidencia la existencia de "lo otro", se produce esta sensación de querer saber y descubrir de qué se trata. Por ejemplo, cuando la protagonista abre todas las cortinas, dándole luz a la casa, la cual antes estaba a oscuras y toma la escopeta para enfrentarse a lo desconocido.

En este texto se produce una importante inversión a través de los diversos puntos de vista.

Nosotros mirábamos la película desde el punto de vista de los vivos, mientras que en el final, al producirse dicha inversión, nos damos cuenta que estuvimos siempre del lado de "lo otro", lo que para nosotros al principio del film era lo desconocido.

Lo ambiguo o lo otro en este texto aparece constantemente. Por ejemplo, cuando la protagonista le quiere presentar a Víctor a su hermano Nicolas, Víctor no se ve. Ella le dice que le toque la mejilla, pero solo se ve una mano, que puede ser tanto la de Víctor como la de Anne.

En conclusión, tenemos que tanto en el texto de Borges como en el de Cortázar y en el film, se produce esto de no saber quién es el otro. En “Casa tomada”, los hermanos se escapan ya que no quieren enfrentar a los intrusos, mientras que en “La casa de Asterión”, él está esperando a su redentor para que lo mate y lo lleve a un lugar mejor. Y en Los otros hay una importante sensación de querer descubrir qué es eso desconocido que habita la casa.

Además, las focalizaciones son distintas, en el film pasamos de un punto de vista al otro, del mundo de los muertos al de los vivos. En “La casa de Asterión”, una focalización en primera persona que toma a "lo otro" como lo que lo rodea, lo exterior, por ejemplo, la gente, la plebe, etcétera. Y finalmente en “Casa tomada” también hay una focalización interna, pero que no quiere descubrir a "lo otro" ya que, cuando lo desconocido avanza, los hermanos retroceden, no se produce ningún choque o enfrentamiento entre los personajes y la otredad. 

[1] BORGES, Jorge Luis; "La casa de Asterión" en El Aleph, Buenos Aires, Emecé, 1991.

Bibliografía:

* CORTAZAR, Julio; "Casa tomada" en Bestiario, Buenos Aires, Sudamericana, 1982.

BORGES, Jorge Luis; "La casa de Asterión" en El Aleph, Buenos Aires, Emecé, 1991.

*AMENABAR, Alejandro; Los otros, España, 2001.





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